El día de Jesús de ayer y de hoy




El día de Jesús de ayer.



El "día Jesús" era y es en la actualidad el día más importante de Villatobas, lo que os relato viene contado de gente mayor de nuestro pueblo y hay que entender que debido a la gran diferencia social de la época las fiestas se vivían de un modo totalmente distinto según la familia de la que se tratase.



La fiesta grande se celebraba desde el día 13 hasta el 16 de Septiembre, la rifa era el comienzo de las fiestas antiguas y un día muy especial porque de ese día dependía la recaudación para todas las fiestas, salían a la recogida de grano varios hombres del pueblo con las galeras engalanadas y las mulas con sus mejores guarniciones, ya por la tarde la gente llevaba los regalos a la rifa como se hace actualmente, normalmente los juguetes eran muñecas y galeritas hechas a mano, también se llevaban fuentes de arripápalos, bollitos, borrachos y otros dulces, como también plantas y animales como pollos,conejos y algún que otro cordero, incluso algún burro. Si alguien llevaba para la rifa algún objeto le solía poner un precio de salida, y si este objeto no era pujado por nadie en ese precio la obligación del que lo había donado era quedarse con el en el precio que había estipulado.


El pueblo olía a limpio, las casas se enjalbegaban lo más próximo posible a las fiestas por si acaso llovía, los zócalos se fregaban o se pintaban al igual que las rejas, las ventanas y la puerta de la calle, otro olor muy especial en la antesala de las fiestas era el del pisto que algunas mujeres llamaban del día Jesús, lo solían hacer las mujeres para estar más descuidadas en la cocina en esas fechas, también se respiraba el olor a bollitos caseros y mantecados, las mujeres salían del horno cargadas con grandes lebrillos llenos de estos dulces después de guardar el turno en el horno.


La petición era como en la actualidad, se iba casa por casa recaudando el dinero que se utilizaría para pagar las fiestas, también salían niños pidiendo casa por casa diciendo “una limosnita para nuestro padre Jesús” y de esta forma colaboraban ayudando en la recaudación.


Sobra decir que uno de los secretos del éxito de las fiestas antiguas era el anhelo de ciertas cosas que no había el resto del año, pues hoy día estamos más acostumbrados a ciertos lujos que antes solo existían en esa época.


Cuentan los mayores que enfrente de la ermita se ponían los que alquilaban las bicicletas, las cuales estaban rotas la mayor parte del tiempo por los chavales que bajaban a toda velocidad por la carretera y se chocaban con todo lo que veían, pues la mayoría aprendían a subir en bicicleta en esos días, también venían los puestos del tiro con las escopetas trucadas, los caballitos y el fotógrafo en la españuela, los puestos de garrapiñadas y turrones de sabores, el puesto de las berenjenas, la tómbola, la churrería... etc.


Los músicos llegaban siempre a la ermita en el medio de locomoción del momento, hace muchísimos años venían sentados en sus galeras adornadas y más tarde en autobús, luego bajaban tocando hasta la plaza, los niños habían esperado con nerviosismo ese momento, pues suponía el inicio de las fiestas, ellos eran los encargados de transportar los estuches de los instrumentos hasta la plaza para que ellos bajasen tocando, acompañados de los gigantes y cabezudos, cuando llegaban los músicos a la plaza se les ofrecía un vino de bienvenida, la banda de música más recordada por los más mayores era normalmente la de la Academia de Toledo, también cuentan que a los músicos les acomodaban en casas de la gente del pueblo durante las fiestas, la gente decía por la calle "me ha tocado un músico".


El tío "lucero" y más antiguamente el que estuviese encargado de ello había colocado previamente las bombillas para que todo estuviese a punto, le acompañaban un montón de chiquillos alrededor, y también colocaban las banderitas adornando la plaza y una bandera de España grande de tela que daba la vuelta al palco, así como ramas para adornar el palco de la música, el cual se montaba en el centro de la plaza, dejando la farola central en medio del palco para iluminarlo, los puestos de garrapiñadas, tómbolas, puestos del tiro, churrería, etc., estaban dispuestos alrededor de la plaza, que era el centro de reunión durante todas las fiestas, salvo para los toros o la pólvora, que se subía a las inmediaciones de la ermita de Jesús y por la carretera de Villarrubia.


El día Jesús se celebraba la misa que llamaba la gente “de los tres curas”, porque era cantada por sacerdotes venidos de fuera invitados por el párroco local y que era la más importante del año, había un organo grande y le tocaban todos los años en esta fecha, la gente salía de la iglesia con el traje "del día Jesús", también se veían a las "mozas" o "criadas" de cada casa llevando a los más adinerados los reclinatorios a la iglesia, lo que denotaba la gran diferencia de clases sociales en la época, también bajaba la gente más humilde del cerro con un trozo de pan y algo de escabeche para quedarse en la plaza toda la tarde y noche y así aprovechar más la fiesta, los mejores atuendos se estrenaban ese día para que fuese aún más especial, después se tomaba el aperitivo en las tabernas del pueblo, el vermuth en el "picú" (hoy autoservicio Gama"), en la taberna de "Zamarra" (posteriormente casa Obdulia, que se encontraba en la carretera principal) y en la "Topera" (padre de Benito y abuelo de Pedro Antonio,Javi,Ana,Beni y Bea, los que hoy regentan la cafeteria) que estaba un poco más abajo de lo que hoy es la Caja de Madrid, el casino era otro sitio de reunión para los más pudientes, los socios del casino eran los únicos que se podían permitir el lujo de entrar en el, después de comer familiarmente los manjares de la época como la gallina en pepitoria, el pollo de corral o el cordero (quien se lo podía permitir) la gente salía a tomar café de puchero, el día de Jesús no había toros, y se hacía tiempo escuchando la música de la plaza hasta que llegaba la hora de la procesión, que era el acto más importante de las fiestas.


Antes de existir las baterías para iluminar la carroza de Jesús había gente encargada de ir enchufando la carroza con un largo cable a distintos sitios, ahora resultaría cómico ver a los encargados ir enchufando y desenchufando la carroza a lo largo de la procesión, pero antes no había otro modo de hacerlo, también se llevaba un armonio que era transportado durante toda la procesión e iba haciendo paradas y tocando canciones de misa que le daban un aire todavía más solemne, todas las calles se llenaban de gente venida de todos los sitios, de los pueblos vecinos, de gente del pueblo y de quienes se tuvieron que ir de Villatobas o que trabajaban fuera del pueblo y volvían a su obligada cita, aunque la gente se comenzó a marchar del pueblo a finales de los años 50 y principios de los 60.


Terminaba como siempre la procesión en la ermita, aunque el recorrido varió en alguna ocasión, metiéndose por otras calles y haciéndose algo más larga que en la actualidad, cuando entraba Jesús en la ermita la gente se arrodillaba lanzando !vivas! a Jesús y diciéndole !hermoso!, que es algo muy típico que se dice en Villatobas, la gente suele decir cuando entra en la ermita !ya está Jesús en casa!, después de la procesión llegaba la esperada verbena, los músicos subidos en el palco de la plaza, la gente bailando alrededor y los niños y las niñas dando vueltas por los puestos de la plaza.


Cuentan que antes había pólvora dos días, el día de la víspera y el día Jesús, y que los actuales "caballitos" de la pólvora son una tradición de lo que fueron los caballitos antiguos, los cuales eran vestidos por la gente más humilde del pueblo para animar la fiesta y de este modo se ganaban algún dinerillo, también el día 15 o "dia Jesusillo" había toros y el día 16 charlotada, y cine en la plaza a la que acudía la gente cada uno con su silla, y que la gente del cine venían con un proyector movido a mano e iban explicando la película de viva voz, también cuentan que los toros, antes de hacer la plaza de toros actual se celebraban en la carretera de Villarrubia, en la portada de la familia de los "Tamarones" cerca de la ermita de Jesús o en la de los "Boteros" por la carretera de Villarrubia, y que la gente se refugiaba en un pozo que había en el centro de la portada, burlando así a los toros y las vaquillas.


También había encierros por el campo, en los que la gente que tenía caballos (los menos) iban guiando a los toros hasta traerlos al pueblo, cosa que costaba algún que otro susto.


Hace muchos años la gente subía a los toros con trajes más de fiesta, con los coches de caballos engalanados para la ocasión y las mujeres iban con peinetas y mantillas, muy distinto de las vestimentas empleadas actualmente, cuando por fin se hizo la plaza de toros que tenemos ahora se montaban los palos y detrás se ponían galeras para ver el espectáculo, más tarde las galeras se cambiarían por remolques (uno encima de otro) que cada uno ponía alrededor de la plaza a modo de palcos, los que no tenían palco se encaramaban en los palos de alrededor de la plaza.


La pólvora también se hacía en la carretera de Villarrubia, cerca del silo, y en esas mismas inmediaciones fue donde por primera vez se sacaron varios toros de fuego, lo que se convertiría después en una tradición de las más arraigadas en nuestro pueblo.


El día de Jesús de hoy.


Si hay alguna época del año en la actualidad en la que Villatobas merezca ser más destacado si cabe es sin duda las fiestas del día Jesús, comprenden desde el día 12 de Septiembre hasta en día 16 de Septiembre que es la despedida, el día grande (o día Jesús) es el día 14 de Septiembre, en esos días de las fiestas el pueblo se engalana y serán los días de mayor esplendor del año, aunque también serán el preámbulo del inicio de las vendimias y del otoño, mirándolo de este modo las fiestas podrían verse como un regalo de fin de verano, igual que cuando los Reyes Magos llegan a casa al final de las navidades para colmar de regalos a los niños que empezarán el colegio nada más recibirlos.


Pero antes de que el pueblo quede sumido en el frío y la oscuridad del Otoño, es precisamente cuando Villatobas muestra su más bella imagen.


Las vísperas son sin duda lo mejor de casi todo en la vida y las fiestas no se van a librar de esto, el acto de la coronación de la Reina y las damas de las fiestas se realiza ahora en las fiestas de Agosto, es un acto que viene celebrándose desde el año 1.968 en el que se coronó a la primera reina de las fiestas que hubo en Villatobas, en ese acto se da también el Pregón de las fiestas y el discurso del Hermano Mayor, para terminar con un pequeño concierto y con la ofrenda de flores, también se hace en las fiestas de Agosto la petición y la tradicional Rifa.


Justo antes de las fiestas del día Jesús la gente empieza a juntarse por barrios para pintar las calles con escudos y motivos florales, o para adornar las calles para el concurso de embellecimiento de calles, dan los últimos retoques a las carrozas, comienzan a llegar los puestos de complementos y juguetes para el último día "feriar" a los más pequeños algún juguete de recuerdo, la gente anda con prisas de un lado para otro ultimando detalles, las calles del pueblo se llenan de colores, colocando banderas en los balcones y banderitas en las calles.


También se llenan las calles de olores a rosquillos, arripápalos y otros dulces, en las casas queda el pisto hecho para las fiestas, y los filetes en salsa para que la dedicación a la cocina no interrumpa el ritmo frenético que la casa tendrá en esos días, montan la chocolatería al abrigo de la iglesia que nos acompañará hasta la madrugada para tomar algo después de la verbena, suena el rugir de los reactores ensayando para el desfile del día trece, los niños andan como perro sin amo con una euforia fuera de lo normal, con sus camisetas del mismo color de la "peña", ultimando los detalles en sus "sedes", donde permanecerán bastante tiempo durante las fiestas.


Las carrozas son los inicios de las fiestas, las charangas con vistosos bailes y el trabajo de estar haciendo la carroza durante el verano ahora da su fruto, viniendo gentes de los alrededores a verlas y empezando así la primera noche de las fiestas.


Otros actos a destacar serían la pólvora con sus tradicionales caballitos, que no es otra cosa que varios paisanos enfundados en unas armaduras de cartón piedra con la forma de caballo y con unas antorchas encendidas para alumbrar hasta el sitio de la pólvora, que hace un tiempo la hacen un año en las inmediaciones de la carretera de Lillo y otro año cerca de la carretera de Ocaña, también llegarán las verbenas, los toros de pólvora para mayores y para niños, el acto de homenaje a la aviación con el concierto de la banda del ejército del aire, la carrera de galgos, los toros y becerradas locales, los concursos de calderetas por cuadrillas y las competiciones de todo tipo, también llegará la banda de música que nos acompañará tanto en la procesión como en la bajada de los toros y en los diversos pasacalles, como la banda de cornetas y tambores formada por los y las jóvenes del pueblo, que la podremos ver el día de las carrozas.


En la procesión del "Día Jesús"se mezcla el olor a cera con el sonido serio de la banda de música y el de las bandejas de monedas en la procesión, las calles abarrotadas de gente del pueblo con sus mejores ropas y de otros venidos de muy lejos que en algún momento tuvieron la necesidad de marcharse, pase lo que pase y caiga en el día que caiga siempre la procesión del día Jesús está llena de gente, la calle principal se llena desde la iglesia hasta la ermita de Jesús, viendo solo un manto de villatoberos y villatoberas ansiosos por ver otro años más la imagen de Jesús en la procesión.


También hay tiempo para la diversión, el calor y el polvo de la plaza de toros, el sonido y la alegría de la banda de tambores y cornetas en las carrozas, el desfile militar acompañado del atronador rugido de los aviones en el homenaje a la aviación, el concierto de la banda de música del ejército del aire, la bajada de los toros se ha convertido en un mar de gente que baja bailando al ritmo de la banda de música, pidiendo !agua! en cada balcón de la calle principal que ven a alguien asomado y terminando bailando en la plaza empapados de agua por fuera y de vino u otros licores por dentro.


El olor a pólvora en los toros de fuego y la gente arropada con ropa militar azul es algo tradicional de nuestras fiestas en los tradicionales toros de pólvora, la gente huyendo de la "quema" y algún que otro quemado por algún cohete rastrero o "carretilla" es algo probable en esta peligrosa a la vez que entrañable tradición.


Días de caramelos y charangas en las carrozas, de caballitos en la pólvora, de calles adornadas, días de las mejores galas, de charla en las terrazas, de saludos a gente que hacía tiempo que no veíamos, de algo de desorden por los continuos cambios de ropa, de aperitivos, de prisas, de bailes y de paseos por el pueblo engalanado.


En una ocasión una persona mayor me dijo que el sol del día Jesús era distinto, que tiene otra luz diferente a cualquier otro día del año, observé este hecho en varias ocasiones detenidamente año tras año y puede que tuviese su parte de razón, ese día tiene... otra luz, más cálida, puede que se deba a algo probado científicamente, pues la luz del sol a mediodía no tiene la fuerza que tenía durante el verano y se muestra distinta, pero en definitiva yo creo que se refería a otra luz, esa luz que la gente del pueblo siente o sentimos por dentro y que nos acompañará durante esos días, la luz de las fiestas de Villatobas.


Felices Fiestas a todos


Guijarrito


NOTA: Si hay alguien que quiera dar más datos relativos a las fiestas antiguas para este escrito lo puede hacer a la siguiente dirección de correo electrónico: guijarrito.guijarrito@gmail.com, muchas gracias.

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