Los quintos y los cuberos

La talla de los quintos era algo que se realizaba en los primeros meses del año y se festejaba al igual que muchas otras tradiciones, sobra decir que un quinto era el joven que por su edad le median, pesaban y le reconocía un médico para observar si tenia alguna falta, y que si pasaba los preliminares reconocimientos se le daba como apto para hacer el servicio militar.
La mayoría de las casas donde ese año había un quinto eran pintadas y arregladas para que se viesen curiosas, pues en esta ocasión iba a ser visitada por vecinos, familiares y amigos, era muy común escuchar a las visitas la siguiente expresión "Sé que es una tontería venir, pero como es tradición vengo a desearos que vaya todo bien y que salga quinto el muchacho", lo que querían decir era que el muchacho no tuviese ninguna falta y pasara el reconocimiento médico sin problemas, las visitas a las casas por cualquier motivo entre amigos y vecinos eran algo muy común, bastaba cualquier excusa para hacer una visita.

Como en otras ocasiones se sacaba algo de limonada y unos bollitos y cada uno a su casa, pero para el día de la talla era distinto, la talla se realizaba en el ayuntamiento, después cada cual se iba a su casa con los amigos y familia a comer cocido u otras cosas según los posibles de cada casa, para esta celebración como para otras en la mayoría de las casas se habían preocupado de pedir platos y vasos a las vecinas unos días antes (los cuales estaban debidamente marcados con las iniciales de cada una) .
En algunos casos antes de llegar la fecha de la talla se iba a reconocer a la novia del quinto, para reconocerla iba la familia del novio a la casa de la novia y solían llevar una bandeja con dulces y algún regalo para el ajuar (cosa que también exigía la visita de las vecinas para ver el regalo), este reconocimiento se hacia antes de la talla para que pudiese entrar a la casa la novia por primera vez, la novia le solía bordar la camisa de seda con sus iniciales al novio y la abuela le solía tejer una bufanda para cuando fuese quinto, el día de la talla el novio y alguna de la familia iban ese día a buscar a la novia antes de comer para que no le diese vergüenza entrar a la casa a ella sola, esto no era una norma para todo el mundo pues cada familia podía reconocer a la novia antes de todo esto, pero sí que era algo bastante común, también había otras que iban a la casa del novio acompañadas de sus padres.
La semana anterior a la talla era de los quintos, eran ellos quienes organizaban bailes hasta la llegada de la talla, los bailes eran en las inmediaciones del taller de los Sanchez, no faltaban los siguientes cantares:
"La semana de los quintos nos ponemos majos,
y el día de la distinción no faltan cojos ni mancos".
Otras canciones de los cuberos de carácter más lúdico y bravucón:
"La cuba, la cuba, ya la hemos sacao
la del (año), para ser soldaos"
"Semos los quintos, semos los amos
de Villatobas, no lo negamos"
"Nadie se mete con nadie, y con los cuberos menos,
que llevan entre la faja el trabuco naranjero"
Hay una estrofa que era recordada por todas las novias de los quintos que decía:
"Ya se van los quintos madre, ya se va mi corazón,
ya se van los que tiraban chinitas en mi balcón"

Posteriormente al domingo de talla preparaban los bailes los cuberos, que eran los que se tallarían el año siguiente, algunos traían hasta alguna orquesta e iban con un carro que portaba una cuba llena de vino (de ahí el nombre de cuberos), un cordero que compraban entre todos, aunque muchas veces en cada casa criaban un cordero cuando tenían quinto, la imagen del corderillo que sacaba el padre del quinto todos los días al campo a pastar tras su burra era una estampa típica de los padres con quinto en la familia, también llevaban naranjas, pollos y gallinas que les daban en la casa de cada familia, guisaban cerca de la fuente grande y los lavaderos del parque, los cuberos aprovechaban la ocasión para sacar a bailar a las mozas que estaban lavando, algunas no iban mientras estaban los cuberos, otras todo lo contrario, y la mayoría se hacían las fuertes para no bailar aunque al final terminaban bailando en la fuente.
Aunque los bailes de verdad se organizaban por la tarde, como no se cobraba entrada los cuberos se ponían en la puerta para dejar entrar a todo el que tuviese algún cubero en la familia, también he de mencionar las visitas de algunos quintos a algunas casas de "compañía", pues era algo que hasta entonces estaba vetado y que en esas fechas hacían alguna visita a algún local de ese tipo para dar importancia a la hombría del quinto, aunque tampoco era algo generalizado.
Y así hasta el año siguiente que ocuparían el sitio de los quintos y los nacidos el año anterior ocuparían el sitio de los cuberos, así una y otra vez se seguían año tras año las tradiciones en nuestro pueblo, tradiciones en las que se puede observar la importancia de los vecinos y amigos, siempre dispuestos a colaborar y con los que normalmente existía una relación que poco a poco se ha ido perdiendo con los años y las prisas de la vida actual.

NOTA: Este blog está abierto a modificarse o ampliarse en el apartado de tradiciones, debido a que lo que aquí se escribe se trata de recuerdos contados por los mayores del pueblo y puede haber algún error, ya se sabe que las tradiciones variaban en cada época, incluso eran vividas de modo diferente en cada casa, cualquier sugerencia o aportación será bien recibida y tenida en cuenta, mi correo electrónico es: guijarrito.guijarrito@gmail.com, muchas gracias.

1 comentario:

  1. Buena descripción del asunto, dan ganas de vivir aquellos tiempos en que las formas y las tradiciones no se cuestionaban tanto, aunque tampoco hay que llamarse a engaño, porque el que no saliera quinto por alguna espurea razón debia ser blanco de las chanzas y bromas del resto y en aquellos años...y más en zona rural solian ser muy poco "llevaderas".

    Animo, para tí Guijarrito y animo para los ¿Villatobanos?, que te hagan llegar impresiones de estas cosas, para que queden a disposición de cualquiera que tenga cariño por su tierra.

    Un saludo. Que tengan un buen dia.

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