El tio Paco

Bien temprano era, tanto que aún era de noche, cuando salíamos el tío Paco y yo a arar con las mulas unas "tierrecejas" por "sendero los galgos". El es un hombre cabal, buena gente, el pobre alguna vez ha tenido mala suerte en la vida por unas cosas u otras. Pasamos por "la rabal", el pueblo huele a limpio, hace poco que ha sido "el día Jesús" y todavía conservan las casas el olor y la blancura de sus paredes recién "enjabelgadas", sus rejas recién pintadas, sus zócalos, unos de añil, otros de gris y otros de cemento fino. Subimos a la plaza y tiramos por la calle "la Encomienda", en el casino están los de siempre jugándose hasta las pestañas, aún no se han "acostao", uno está en la puerta y nos mira con una cara entre desprecio y lástima.
Buenos días... bueno, casi noches! le decimos con gesto amable...
Adiós hombre... contesta él.
Seguimos avanzando, llegamos por las eras, es muy temprano aún, ayer hubo tormenta y no faltará al amanecer alguna mujer con el cubo de zinc dispuesta a barrer los hormigueros para sus gallinas. En el camino vamos hablando, el tío Paco siempre me ha querido como a un hijo, sobre todo desde lo de mi padre, el nunca me lo ha dicho, pero se lo noto en su mirada y en su manera de hablarme, sus consejos me abrigan como la sombra de un árbol en verano. Hablamos de todo un poco, de las fiestas, de los aviones !que adelantos!, de los que se han ido a Barcelona o a Madrid a buscar fortuna... y así pasamos el camino. Llegados al corte nos ponemos a la faena, todo el mundo no sabe arar con mulas, el otro día le dijeron a mi madre que no podía ser que la tierra de "camino Horcajo" la hubiera arado yo por ser aún un chavalín, que estaba "de maestro", ni que decir tiene lo "hueca" que se puso mi madre... bueno y yo también un poco.
El sudor baja por mi rostro al igual que el de los animales, el sol nos lleva clavando sus hilos de alambre hace ya unas horas.
!Tío Paco! "¿echamos un bocao?"... bueno, contesta el sin mucho ánimo.
Después de arreglar los animales me siento y saco de la "talega" el poco almuerzo que mi madre ha liado en papel de estraza. El tío Paco no se sienta, sigue caminando por allí despacio, dando vueltas por el campo, cogiendo una piedra y arrojándola lejos, mirando al cielo, al suelo...
Paco ¿no se sienta usted?... el tío Paco se acerca despacio, caminando y sin levantar mucho la voz me dice... hoy no había nada en casa, ni un mal mendrugo de pan para el almuerzo...
Siéntese aquí Paco, por favor, lo que haya "echao" mi madre en la talega, aunque sea poco... es "pa" los dos.
Siguieron hablando de otras cosas mientras comían, como queriendo evitar hablar del verdadero problema que suponía el hambre y la necesidad que se estaba haciendo fuerte en el pueblo.
Siguieron su tarea hasta el anochecer, a la vuelta caminaban sintiendo la satisfacción del trabajo bien hecho y hablaban de las mismas cosas de siempre, pero algo había cambiado, a la admiración que sentía el chaval por el tío Paco ahora se unía el reconocimiento del tío Paco hacia aquel chaval que conoció de niño, aquel que quitando importancia a esos momentos tan duros había pasado de ser un mozo a convertirse en todo un hombre.

7 comentarios:

  1. Ya es raro ver a hombres como los de "antes", con tanto orgullo...que no soberbia que es lo que se estila ahora.

    Dá la impresión que las aventuras de TIO PACO no terminan en este texto, aunque si has querido decir con él que dejo huella en tí, lo has conseguido...muchas veces se está más cerca de alguien que de los de tu misma sangre.

    Hasta pronto, Guijarrito. PEROLO.

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  2. El óleo de el encabezamiento de este relato es del pintor americano Clark Hulings (1922-), en un viaje a España se enamoró de esta bella estampa de nuestro pueblo y la inmortalizó, el óleo se titula "Villatobas" y la imagen debe de situarse por el arrabal.

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  3. Cierto es, amigo Perolo, que en tiempos de hambre habia gente como "el tio Paco", capaces de ir al campo a arar de sol a sol y que a la hora de comer ni siquiera tenian un mendrugo de pan que echarse a la boca, ó que teniéndole le dejaban en su casa para que comiesen algo sus hijos, triste...pero cierto, este relato está basado en un hecho real.

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  4. HERMANO Guijarrito, he visitado tu blog, me he entretenido con tu blog, he degustado tu blog y me he dado cuenta de la esencia que reside en aquellos que queremos que Villatobas sea otra cosa.
    Otra cosa luchas peregrinas en busca de sinrazón política, otra cosa que enfrentamientos decantados al poder, otra cosa que mirar en los orondos ombligos del pesebrismo....
    Guijarrito, hermano, amigo, sabes que tengo dibujos a pumilla de algunas fotos antguas de Villatobas que expones?
    Y es que Villatobas es altamente pintoresco.
    Definidamente pintoresco.
    Mi primer dibujo de la iglesia de Villatobas tiene , casi, 40 años y la calificación de D. Pedro fué de excelente para un niño de la edad con los materiales de los que disponía.
    Don Bernardo tambien consideraba mis representaciones "in situ", pizarra, del cuerpo humano, eso me permitió librarme de algún "discurso".
    Bueno no quiero ocupar más lugar de tu "blog cojonudo" y espero seguircolaborando cntigo.
    Si no te importa díme que te ha parecido mi comentario aquí o en el foro de Villatobas.
    Un abrazo, hermano.

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  5. Hola amigo de Villatobas, tus palabras me alegran y me dan vida, recuerdos de nuestro pueblo que enriquecen este sitio, me gustaria incorporar también uno de esos dibujos tuyos al blog, gracias por tu visita, esta es tu casa, bienvenido amigo.

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  6. Me ha encantado tu relato,me transporta a tiempos lejanos pero no desconocidos para mi. A mi padre le he oído comentar historias parecidas. No sólo salían a arar las tierras, porque de mediolado que pudieran mientras araban se cazaba poniendo ballestas con los bichejos que el arado desenterraba.

    Un saludo.

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  7. bonitas historias de nuestros pueblos manchegos, gracias por acercarte a mi blog y dejar tu comentario, saludos

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